El Latino tiene un Tumbao’ !
Más de cinco siglos atrás, cuando Colón divisó con sus ojos cansados el dulce horizonte interrumpido por tierra firme, lo último que pensó fue en el esplendor que las Américas escondían. Igualmente no lo culpo, pues el hecho de que un marinero haya prevenido un amotinamiento por medios únicamente políticos es un logro encomiable; más aún, poder navegar en cuatro carabelas por el océano Atlántico usando instrumentos sumamente rudimentarios era la manifestación trascendente de la capacidad europea que inevitablemente (y tal vez intencionalmente) infligía pavor en nuestros ancestros indígenas.
La identidad, latina al igual que cualquier etnia, está embrollada por capas que sostienen su dialecto, sus costumbres, innumerables bailes o canciones que unidos nos atan a una hermandad paradójicamente vinculada por sus diferencias. Considerando el significado etimológico de la palabra latino, se define como relativo o perteneciente al latín. Debido a la influencia romana en varias partes de Europa y sus consecuentes colonias, idiomas con raíces pertinentes al latín pueden hallarse en diversas regiones del mundo. Sin embargo, cuando pienso en grandes imperios coloniales elogio con cierta nostalgia a la corona española. Ya que a partir de la explotación, la injusticia y el coraje de unos pocos se formó nuestra identidad. Una identidad que a pesar de estar fragmentada resplandece de una manera deslumbrante.
Ese fulgor que está tan presente en el ritmo de la salsa, el merengue, la samba y el tango es el máximo homenaje a nuestra esencia. Es el perfume que adorna a toda alma de un latino. Al adoptar el idioma de los conquistadores, no despreciamos nuestra herencia o condonamos la colonización. Al adoptar el idioma abrimos la puerta para transformar, modificar, integrar palabras que son tan subjetivas a nuestro entorno. Está fusión que existe como una protesta directa hacia una idea única de construcciones hispanas es lo que hace nuestro español tan especial. Ningún español en América Latina es igual, omitiendo obviamente el Frances y Portugues. No obstante, el medio en cómo es empleada la lingüística, las referencias, los refranes y el propósito de la comunicación oral complementada con el léxico escrito es universal.
Habiendo explicado complejidad de la cultura Latina, se excluye inoportunamente a una grande población latina viviendo en el exterior. Personalmente he tenido el privilegio de vivir en muchos países. Ciertas veces me siento afortunado de poder experimentar tantas culturas y tener amistades tan diversas. Otras me ahogo en nostalgia extrañando a mi país. Es específicamente por la versatilidad de la cultura latina que extraño lo conocido. Por lo tanto, acudiendo a mis tendencias sumamente optimistas como buen latino, expreso esta nostalgia presentándome como un embajador de mi país.
Este artículo es una carta abierta a todo los latinos, que se encuentran en un conflicto con su identidad a causa de donde radican presentemente. Es imperativo resaltar que el ser latino no está regido por el domicilio de cualquier individuo en particular. La identidad está basada en lo que uno describe como familiar. La carencia de un país latino hablante, la abundancia de otras costumbres y música tiene poco que ver con la identidad de uno. Pues la belleza de una identidad es cuán dinámica ella es. Es decir, que al vivir en la selva de la India, podría sentirme igual de Latino que en la costa mexicana.
Este dilema se desarrolla de una manera mucho más compleja al vivir fuera de países latinos desde pequeño. Durante estos años primerizos, cuando la mente está aclimatándose a nuestro medio ambiente, puede resultar muy frustrante tener que hablar diferentes idiomas en casa y fuera. Puede resultar incluso desesperante representar a un país sin conocer mucho sobre él.
Pero para ser latino, no es preciso conocer todo sobre Latinoamérica, sobre la historia o la cultura. Pues al ser heredero de la cultura latina ya está innato en nosotros ser de cierta manera. Ser amigables, ser muy respetuosos, invitar a todos a ser parte de nuestra familia. Esos calurosos sentimientos son algo de lo que los latinos muchas veces viven muchos años sin percatarse.
Ser latino tiene muchas definiciones y posiblemente muchas connotaciones. Para mí, ser latino es ser grato por todo, ser feliz por todo, prevenir mejor que lamentar y sobre todo comer mucho.
Esto es una invitación a todos los latinos que estén leyendo el artículo por un medio u otro, para persistir a pesar de la dificultades, puesto que nuestra identidad nunca nos abandonara con tal que la aceptemos y la querramos.
This year Joel returns, fully embracing his inner eagle… he joins forces with Bruna Piccin and Luana Tone to form the magnificent Topinguez! In case...
Nestor • Oct 16, 2016 at 10:35 am
Intrinsica la pasion de este articulo. Increible la redaccion y las analogias.
felicitaciones !
Antonio • Oct 15, 2016 at 7:55 am
Excelente artículo. El orgullo de las raíces latinas y el compromiso vehemente de ser embajador de nuestro terruños donde sea que vivamos…..y como bien dice Joel…..gozar el tumba’o de nuestra música y comer mucho!!!!!!!